Ayer mientras transitaba por una avenida populosa, se cruzo en mi camino una jeepeta enorme, con la parte trasera llena de enormes bocinas que obviamente tocaban una música espantosa a unos deciveles intolerables para cualquier persona con un buen funcionamiento neurocerebral; y me quede pensando lo difícil que debe ser hombre, porque obviamente conducía un hombre. Nunca se ha visto una mujer por corriente o vulgar que sea con ese tipo de gustos, creo.
Siento lastima por los hombres, y mi lastima radica en el hecho de que sus vidas transcurre en una constante subasta sobre cual posee y exhibe mas. El "hecha vaineo" va desde vehículos grandes y lujosos hasta mujeres, casas, bebidas caras cuando están en publico, etc. Todo esto responde a una necesidad interna de lo que ellos de forma inconsciente entienden es una afirmación de su hombría y masculinidad. Para ellos tener eso no es suficiente ni importante si no se incluye en le paquete el exhibicionismo. Deben pensar..."tengo un buen vehiculo, soy un atleta sexual"...
Particularmente estoy convencida que toda esa parafernalia no es mas que una forma de desviar la atención y disimular el hecho de que en realidad tienen muchas deficiencias, empezando por el buen gusto.
2 comentarios:
Hola, yo siempre he visto a las personas que colocan música de ese modo como unos mal educados, gente que no sabe nada sobre el respeto y mucho menos se dan cuenta que estorban al projimo con ese volumen tan alto.
Juana es verdad...en conclusión son gente sin educación.
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