Charles Perrault fue quien escribió “La Bella Durmiente” que conocemos hoy, esta versión recoge un cuento tradicional y lo hace apto para el disfrute niños. Las versiones del cuento que en ese momento circulaban por Europa no eran “adecuadas” para que papá las leyera a sus retoños ante el fuego del hogar. Por ejemplo una de las primeras versiones del cuento recogida en 1636 escrita por Giambattista Basile cuenta que el príncipe viola a la bella durmiente.
A los 9 meses la durmiente Talia da a luz a los gemelos: Sol y Luna, como la madre sigue durmiendo a los niños los cuidan las hadas. Un día el niño chupa el dedo de la madre y extrae la astilla envenenada despertando de su a la bella durmiente de su sueño.
El príncipe vuelve a pasar por allí, al encontrarla despierta le confiesa que él es el padre de los niños y los dos viven felices…. durante una semana. Al príncipe se le había olvidado decirle que estaba casado y regresa a casa con su esposa.
La mujer del príncipe en cuestión es malísima y al enterarse de su historia con la bella durmiente manda apresar a los niños y a la rompe hogares. Apresados los niños le pide al cocinero que los degüelle y prepare un sabroso guiso para su marido, cuando el príncipe está terminando la comida la mujer le comenta cuales eran los principales ingredientes de tan apetitoso plato. El príncipe se apena muchísimo, pero no hay motivo para ello, el cocinero ha sustituido a los niños por una cabra y estos están a salvo. Enfadada la esposa legal del príncipe decide hacerle pasar un mal rato a Talia, concretamente quemarla viva en una hoguera, el príncipe actúa como debe actuar un príncipe y rescata a Talia… y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
3 comentarios:
y vivieron feliciades para siempre...jeje
Oh Dios... Que cuento más atróz
osea al viola pero tiene un fianl bello.... wow
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