viernes, 10 de julio de 2009

EL ARABE, EL JUDIO Y OTRO GALLEGO


Un árabe le pidió dinero a un judío y éste se lo
prestó.
Sucede que el árabe jamás había pagado una deuda
y el judío jamás había perdido un solo centavo en
ninguna transacción.

Pasó el tiempo y el árabe se le había estado
escondiendo al judío hasta que un día se encontraron
en el bar de un gallego.
Allí comenzaron a discutir, el árabe
acorralado, o encontrando otra salida, sacó una
pistola se la puso sobre la sien y dijo:
¡Podré irme al infierno, pero no pagaré esta deuda...! .
Así que apretó el gatillo y cayó muerto de inmediato.

El judío no quiso ser menos, así que agarró la pistola del árabe, se
la puso sobre la sien y dijo antes de disparar:
¡Voy a cobrar este dinero aunque sea en el infierno...!

Un gallego, que había observado todo,quedo impresionado,
tomó la pistola, se la puso sobre la sien y dijo:
¡Coño!, por nada del mundo me pierdo este pleito.

1 comentario:

Keseyoke dijo...

el entremetío es asi......todo con tal de obtener su boletín chismografico