Odiado y amado por muchos, pero ha sido reelegido desde el 1992. Lean las normas que implementa en la cárcel de Phoenix, Arizona.
El dinero de los contribuyentes es sagrado. Las cárceles deben gastar lo menos posible. El ahorro no debe hacerse por el lado de la seguridad ni de la disciplina, sino por el del bienestar de los presos.
Todos los presos vestirán uniformes de rayas blancas y negras, con ropa interior (calcetines, calzoncillos y camisetas térmicas) y toallas de color rosa
El recluso no tiene que querer regresar a la cárcel bajo ningún concepto cuando sale.
Como una de las funciones de la cárcel es rehabilitar, los presos sólo tendrán acceso a libros, revistas... sin contenidos ideológicos, sólo religiosos y patrióticos. Prohibidas revistas con contenidos o insinuaciones sexuales.
Siempre que puedan y su salida de la prisión no entrañe peligro para la seguridad, los presos trabajarán sin recibir salario, aunque se beneficiarán de reducciones de condena. Los presos que hayan cometido ciertas infracciones pueden sustituir su estancia en celdas de aislamiento por trabajos forzados encadenados.
Los presos deben ser responsables. Si uno viola el reglamento, toda su sección será castigada. Por ejemplo, si un preso fuma, se retira el permiso para usar el teléfono a los 22 detenidos de su tienda de campaña
Si tienen dinero, los presos deberán pagar la asistencia médica y los medicamentos que reciban. También su colada en prisión.
En la cárcel no se tolerarán actividades deportivas que pudieran entrañar algún riesgo para la seguridad de los guardas o de los presos como, por ejemplo, el levantamiento de pesas
Las comidas serán decididas en función de: valor nutritivo y coste. Por ejemplo, el café, que no tiene valor nutricional, está prohibido.
Mientras que de este lado del Atlántico...
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